Otra solución al efecto yo-yo (o al menos otra posible causa)

Wooden yo-yo
Wooden yo-yo (Photo credit: Wikipedia)

Puede que recuerdes haber visto ya algo posteado sobre este tema (mira aquí por ejemplo). El hecho es que, a pesar de sus buenas intenciones, muchas personas a dieta recuperan el peso que han perdido.

Ya hemos comentado con antes que son muchos los factores implicados, incluidas respuestas hormonales que luchan contra sus esfuerzos y les obligan a recuperar peso (mira aquí ese post). Hoy empezamos a pensar que, para mantener la pérdida de peso, esas personas con sobrepeso necesitan comer menos que otra persona delgada de siempre que no ha hecho dieta. De hecho, pensamos que esa cantidad podría ser unas 300 kcals/día menos (una bolsita de cualquier marranería o menos de un par de refrescos o zumos envasados).

From:
Brain Res. Author manuscript; available in PMC 2011 September 2.
Published in final edited form as:
Brain Res. 2010 September 2; 1350: 95–102.
Published online 2010 June 2. doi: 10.1016/j.brainres.2010.05.062

El grupo del profesor M. Rosenbaum (Universidad de Columbia, Nueva York) viene siguiendo obesos durante años antes y tras una dieta estricta que les hace perder el 10% de su peso (aquí puedes leer completo -pero en en inglés- uno de sus artículos de revisión donde repasa sus aportaciones). Al parecer, esas 300 kclas/día de menos deben mantenerse durante años para no recuperar el peso perdido.

Además de los culpables hormonales que ya hemos comentado antes, parece que se confabulan varios factores para originar la «tormenta perfecta» que hace recuperar el peso casi inevitablemente. Recientemente se ha visto el efecto que tienen las dietas sobre el músculo. En personas delgadas, el músculo necesita menos cantidad de calorías para hacer su trabajo si has hecho dieta en comparación con los delgados «de siempre». Este hecho junto a los cambios hormonales, metabólicos y de apetito inducidos por la perdida de peso, hace que la única manera -según Rosenbaum- de mantener el peso perdido es tomar menos calorías de las que le corresponderían por el peso.

Recuerda que hemos comentado además que ciertas comidas tienen además capacidad adictiva (mira aquí o aquí alguno de esos posts) y según Rosenbaum, los que han estado a dieta pueden necesitar comer más para sentirse igual de satisfechos, aunque crean que no han comido tanto.

Por lo tanto, cuando hayas perdido ya una cantidad razonable o significativa de peso NO SE TE OCURRA dejar la dieta; de hecho tendrás que hacer un poco de ejercicio extra (el necesario para quemar esas 300 calorías al día) o comer algo menos (ya sabes un par de refrescos menos al día o una de esas bolsitas de guarrerías de menos cada uno a dos días) para tener éxito a largo plazo, ánimo.

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. carmen garcia moraleda dice:

    Gracias por tus publicaciones, que sepas que lo voy a conseguir

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